Sangría clarea, ¿la gran desconocida?

Cuando eres la primera nunca te preguntan si quieres un hermano o una hermana en tu vida, pero de repente llega un día y ahí está: la hermana pequeña. Cuando llega solo ves competencia, una criaturita pequeña e indefensa que sin tan siquiera moverse es el centro de atención. Te acaban de reemplazar por una completa desconocida, que además tiene el mismo color, mismos dibujos, mismo sabor y el mismo nombre que tú.

Vas creciendo y te encuentras que esa persona te sigue, te copia, te imita y quiere ser tú en todo momento. Si estás en una fiesta, ella es probable que también esté. Con la excusa de ser la pequeña, siempre hay que protegerla y cederle tus privilegios de ser la mayor. En cada escaparate allí está, adorable por su tamaño y por ser la novedad.

Pero pasa el tiempo y te das cuenta que recibes los mismos likes que ella, que ambas habéis conseguido que una publicación alcance más de setenta comentarios, ya que muchas hermanas están identificadas también con nosotras y que, quedáis monísimas en las fotos cuando estáis juntas.

Por eso os quiero presentar nuestra versión mini: sangría La Fresquita en un formato de 250ml, fácil de llevar, monodosis y muy, muy instagrameable. Elaborada con los mismos ingredientes que la sangría La Fresquita que ya conocéis, en su versión clarea y zurra.

Y en este momento te das cuenta y piensas, que aunque las segundas partes nunca fueron mejores, no puede salir nada malo de una versión mini de ti, ¿no?