Sangría La Fresquita te propone los mejores planes para dar la bienvenida al mes de las flores
Que el buen tiempo invita a hacer planes más divertidos fuera de casa no es ningún secreto. El sol, la temperatura, las horas de luz… todos los factores influyen a la hora de decidir qué hacer una tarde de fin de semana. Desde Sangría La Fresquita nos hemos propuesto encontrar los mejores planes para dar la bienvenida al mes de mayo, el mes de las flores.
Si bien es cierto que la compañía es, en muchas ocasiones, lo más importante para convertir cualquier plan en un momento único, la decisión de dónde ir o qué hacer también juega un papel fundamental. Te invitamos a dejar de lado los planes monótonos y a dejar volar tu imaginación esta primavera. Aquí puedes ver, además, otros planes para acompañar con sangría.
Una ginkana en el parque
Para este plan se necesita una figura con la que todo grupo cuenta (y podemos decir eso de, “y si no la conoces, es que eres tú”): la persona a la que le encanta organizar. Su tarea será crear una carrera con pistas escondidas que lleven al resto del grupo a explorar un parque, un merendero o el jardín de una casa. ¡Cualquier espacio es válido!
¿Cuál tiene que ser el objetivo? Encontrar un premio final que puede ser, por ejemplo, nuestra Sangría La Fresquita Tinta que podéis llamar “Botella Reina”. Aunque, más que el objetivo, lo divertido será esa carrera con pistas para llegar a conquistar a la “Botella Reina”. La diversión está asegurada.
Un picnic diferente
Los planes de organizar una merienda en la playa o en la montaña son, generalmente, un acierto. Pero, ¿por qué no reinventarlos? Te proponemos un picnic a ciegas. Consiste en que cada persona tiene que elaborar un plato para poner en común por el grupo.
En lugar de llegar al picnic y compartir toda la comida en el centro, una persona tiene que ser la encargada de recoger todos los platos y colocarlos en el centro sin que ningún otro miembro del grupo lo vea. Después empieza el banquete y solo faltaría intentar detectar de quién es cada plato. ¿Cuántos acertarías?
Y si este plan no te parece lo suficiente atrevido, ojo a este otro: la persona encargada de poner los platos en el centro, lo hará de uno en uno. El resto de personas, con los ojos vendados, tendrá que descubrir qué están comiendo solo con el poder del sentido gustativo. ¿Os atrevéis a comer sin mirar? El plan no es quizás el más exquisito, pero seguro que es muy divertido.
